¿Estamos satisfechos con el tipo de educación que recibimos a lo largo de cada etapa educativa? Muchas respuestas dispares contestan a esta cuestión. Según una encuesta que realizamos a más de 100 estudiantes (50 mujeres y 50 hombres), un 49% se siente más satisfecho con el Bachillerato. Yo también estoy de acuerdo, y explico el por qué.
Cada año tienes un total de diez asignaturas durante todo el curso, hecho que requiere una mayor concentración y estudio para poder sacarlo adelante. Un horario de 8 a 15 horas. No está mal. Realizas parciales, trabajos de investigación, además de tareas diarias. El bachillerato es una etapa en la que se decide el futuro de cada persona, por lo que uno madura más y se hace mucho más responsable si no quiere acabar trabajando de algo que no le gusta. Los profesores son muy exigentes y duros con el trabajo de cada individuo, pero al fin y al cabo, lo hacen no para "putearte" sino para que salgas más preparado. Son dos años, pero dos años muy intensos en los que agradeces porque has sacado justo la nota que querías para entrar en la carrera que siempre habías deseado. En la siguiente estadística vemos reflejado lo que acabo de explicar:
Numerosos informes indican que la educación española queda en mal lugar en comparación con la de otros países europeos. En general, siempre que pensamos en Finlandia o en los países del norte en general, una de las primeras cosas que se nos viene a la cabeza es educación. Este país encabeza la lista de países con mejores resultados educativos. Si nos ponemos en la situación de España, 30 de cada 100 alumnos no termina la Enseñanza Secundaria Obligatoria. Un dato un tanto aterrador, ¿no? Sí, pero es la realidad.
Siguiendo con nuestra encuesta, un total de 58% de los estudiantes a los que preguntamos ¿cómo calificarías al sistema educativo español? coincidieron en que era malo. Así lo perciben los estudiantes españoles. Los problemas por los que está pasando la educación en España, según los encuestados, son: se usan las leyes educativas como instrumento político; el sistema exige unos conocimientos muy teóricos, mientras que en el mundo laboral se requieren unos conocimientos mucho más prácticos; muchos alumnos en una sola clase; la educación va perdiendo calidad; muchas desigualdades entre las distintas comunidades autónomas, etcétera. Muchos de ellos coinciden en que la base por la que se construye la educación española no está en buen camino.
Esto no solo ocurre dentro de las paredes de las universidades españolas, sino que también dentro de las aulas de primaria y secundaria en los institutos y colegios. Por poner un ejemplo: el TIL ha hizo mucho daño en las Islas Baleares, así como también la posible extinción de la escuela pública. El hecho de que las escuelas empezaran a implantar el trilingüismo aterraba tanto a estudiantes como a profesores. ¿Cómo un profesor de toda la vida iba a ponerse a estudiar inglés e impartir sus clases con un idioma al que no domina? Totalmente imposible.
Por último, los 100 estudiantes a los que preguntamos, la gran mayoría coincidía (60%) en que, al terminar sus respectivos estudios, no salen lo suficientemente preparador para el futuro, para el mundo laboral. Y eso da mucho que pensar.